Me encanta la iniciativa que hace varios años ha sido impulsada por Greenpeace Chile, para escoger el condorazo ambiental del Año.
En esta oportunidad, aunaron esfuerzos con The Clinic para lograr una mayor difusión de este "antigalardón" y se ha publicitado con la siguiente frase: "Errar es humano; ellos la cagaron". Buenísimo.
Para votar por uno de los 10 candidatos, deben hacerlo en la página http://www.condorazoambiental.cl y dejar unos pocos datos. Ya van casi dos mil votos, sólo en el primer día.
Si el año pasado me costó mucho decidir mi favorito, este año fue atroz. La verdad es que es impresionante cómo los grandes conflictos de poderes existentes en la lucha por el medioambiente se manifiestan en zonas muy marcadas de nuestro territorio nacional.
Es así como este año apareció la Región de Atacama en el concurso, gracias a la intendenta Ximena Matas, quien hizo el ridículo con su apoyo irrestricto al proyecto termoeléctrico Castilla, siendo que la evaluación de impacto ambiental había establecido que se trataba de un proyecto "contaminante", circunstancia que había sido modificada en forma ilegal y arbitraria por el Seremi de Salud de Atacama, como lo declaró la sala de verano de la Corte de Apelaciones de Antofagasta en marzo de 2012, bajándose su calificación a "molesta". Todo ello, en contra de las organizaciones ciudadanas y ambientalistas de la zona.
También se menciona el presidente del directorio de Agrosuper, Gonzalo Vial, por los problemas ambientales que genera el funcionamiento de una planta faenadora de chanchos en la localidad de Freirina, que tiene a los habitantes de dicha localidad hastiados con el olor a excremento de los animales, puesto que no existe un mecanismo de tratamiento de los desperdicios, lo que ha provocado un detrimento en la calidad de vida de las personas, ya que además de los malos olores, hay plagas de moscas, se pierde el patrimonio ambiental del desierto florido y, además, el proceso que realiza la industria, implica la utilización de grandes cantidades de agua en una zona declarada de escasez hídrica.
Sin embargo, y a pesar de que ambos casos son espantosos y afectan directamente la zona en la que me encuentro residiendo, mi voto se fue para otro lado, donde un abogado deja de lado su ética profesional, por sus acciones en Hidroaysén. Porque el conflicto en la Patagonia no es una lucha aislada de quienes habitan esa zona, porque no podemos dejar que se destruya uno de los pocos lugares que no ha sido malamente intervenido por el hombre, porque existen otras formas de generación de energía renovable, porque la naturaleza no se defiende sola, voté por el Excelentísimo Ministro de la Corte Suprema, Pedro Pierry. Inaceptable.
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