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Mostrando entradas de junio, 2011

Ambientalistas, estudiantes y homosexuales.-

Ya no es novedad que todos los días aparezca en los diversos medios de comunicación alguna marcha masiva por las calles céntricas de Santiago y de otras importantes ciudades de nuestro país. Pero cabe preguntarse ¿Qué es lo que tienen en común estas manifestaciones ciudadanas por causas tan distintas entre ellas? A primera vista, resalta el hecho de que el medio ambiente, la educación y la igualdad son derechos humanos que todo Estado debe proteger, ya sea mediante el establecimiento de regulaciones al ejercicio de los referidos derechos o la posibilidad de establecer algún mecanismo eficiente de protección de los mismos. Luego, según la percepción ciudadana, el Estado no se estaría haciendo cargo de estos intereses, por lo que se recurre a los reclamos masivos y de allí a las manifestaciones. Me refiero a que hay un sistema político que no se hace cargo en forma seria de los derechos humanos en nuestro país. Tanto el gobierno como la oposición, carecen de soluciones concretas y efec

Pichicho

Pucha, Con esto de los ladridos lejanos, y del poema de recién, he recordado a un viejo amigo... por ahí, en alguna parte de mis archivos fotográficos debo tener todavía alguna foto suya. Fue mi amigo por un día, recorrimos el mundo juntos, comimos, descansamos y nos acompañamos como si nos hubiéramos conocido de toda la vida. Yo no sé si Pichicho todavía existirá en el mundo, tal vez una buena familia lo haya adoptado y amado más de lo que yo hubiera podido entregarle... o tal vez haya muerto de hambre o frío, y me estremezco de sólo pensar que su frágil cuerpecito pueda estar en este momento viviendo alguna penuria por causa del duro clima invernal. Era leal como un perro, tenía una mirada triste de ojos brillantes, era un cachorro que comía lo que podía, sin dueño que lo buscara, sin alguien que lo amara, sin esperanza para el mañana... Tuve que dejarlo ir, pero a diferencia de mis actos, mi corazón es traicionero y aún lo recuerdo con el dolor del día en que lo conocí y en que

Madrugada

Manos congeladas. El tecleo incesante del computador  es lo único que rompe el silencio de la noche. Se hace tarde y a la vez, más temprano. Se acaba la noche y despierta el día. Los pensamientos se enfrían, mientras los sentimientos hierven  bajo la piel delgada. El mar parece rugir en la casa del vecino, mientras un pichicho ladra en la cordillera lejana. Tú duermes tranquilamente  en los brazos del morfeo respectivo, mientras yo enciendo las luces del alma, para escupirle al insomnio. Mala noche, es aquella en que los ojos llorosos no dejan caer sus párpados, revientan hasta el último recuerdo, tarea pendiente, escombro en el colon. Bostezo con fuerza gladiadora, mientras exijo una explicación al cuerpo cansado y adolorido, ¿Por qué no te rindes al peso de la noche, y me mantienes por unas horas en el olvido?

Mi causa justa.-

Hoy, mientras me dirigía en la micro atestada de gente, hacia la audiencia que tenía en el Juzgado del Trabajo, me sentí como Michael Brock, el protagonista del libro "Causa Justa" de John Grisham. Cabeceando por el movimiento de los amortiguadores gastados, mientras trataba de ver algo de lo que sucedía  a través de los vidrios empañados por el frío, me sabía una más entre toda esa gente común, pero con mi propia misión. Si bien, la micro no hacía más que trasladar mi humanidad hacia el centro de la ciudad, yo sentía que me llevaba hacia mi destino, hacia lo que elegí hacer (y creo que elegí bien), hacia una misión. Fue en ese momento, mientras los rayos del sol no alcanzaban a iluminar mi rostro, que me sentí feliz de ser. Tal vez no sea nadie muy especial, ni muy destacada o conocida, pero me sentí realizada, porque al vivir una vida humilde, libre de envidias y grandes aspiraciones, pude identificar un momento de felicidad. Mi trabajo me hace feliz. Mi profesión me ha

Mi propio "Bye Bye Facebook"

Hace unos días, leí que la red social más famosa y popular Facebook, cada vez pierde mayor cantidad de usuarios, algo así como 12 millones al mes. Y no es por casualidad. Así como hay muchas personas que recién se están integrando a la red, hay muchas que ya se han aburrido de ella. De hecho, en el reportaje que leí, sólo un pequeño porcentaje de los usuarios utilizaba herramientas como el muro o los mensajes, para comunicarse. No tengo muy claro todavía por qué fue que decidí desactivar mi cuenta, tal vez sea porque ya no me interesa publicar un perfil con todo lo que "me gusta", o la sensación de que todas las aplicaciones que aparecen se convierten en un desagradable spam. Es cierto que, por lo menos a mí, me servía para publicitar campañas masivas de apoyo a ciertas ONG's, o para difundir de algún modo mis ideas respecto a algún tema. Lamentablemente, ese motivo no es suficiente para mí. Siento que, de algún modo, en Facebook, exponemos una faceta de nuestra vida

Sociedad Violenta

            Hace varios días que quería manifestar mi inquietud por la seguidilla de actitudes violentas que he visto en los medios de comunicación y en los que se han visto involucrados jóvenes, autoridades, funcionarios públicos y ciudadanos corrientes.             Desde el día 21 de mayo del presente, en que el Presidente de la República , Sebastián Piñera, entregó su cuenta pública en medio de constantes interrupciones y faltas de respeto por parte de algunas personas que habían asistido como público a dicha ceremonia, a mí me ha quedado dando vueltas en la cabeza esa imagen tan grotesca.             Luego, la agresión sanguinaria a un carabinero en medio de una protesta en contra de las centrales hidroeléctricas a cargo de “Hidroaysén”, las “palmadas” en la cabeza al Ministro de Educación, Joaquín Lavín, que le dieron alumnos de la Universidad Tecnológica Metropolitana. Y suman y siguen. Disponible en: sosperiodista.com.ar             Al parecer, la libertad de expresión

Nuevo Blog.-

Después de una variedad de intentos fallidos, ha salido a la luz mi quinto intento de blog. http://derechoyarte.blogspot.com Hace bastante tiempo que estoy tratando de conjugar mi profesión con alguna actividad más popular. Y es que el Derecho en sí es una ciencia muy compleja de comprender, incluso para algunos abogados. Los invito a darle un vistazo a mi nueva incursión E-literaria.-