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Humildad.-

Estoy realmente a muy pocos días de una gran prueba de conocimientos. Desde hace más de un mes me encuentro estudiando para rendirla. Y lo que quiero decir hoy, guarda un poco de relación con ello.

Existe una gran diferencia entre "deber" hacer algo y "tener" que hacerlo. Particularmente, he dedicado este tiempo a lo que "tenía" que hacer. La RAE es de mucha ayuda en esto. "Tener" que hacer algo denota la necesidad, precisión o determinación de hacerlo, mientras que el "deber" se vincula a las obligaciones.

En este tiempo. he "tenido", o sea, me he visto en la necesidad, de aprender a conocerme, reconocerme, aceptarme y valorarme como persona. Sola, sin dependencias de ningún tipo, sin la influencia de nadie que me diga si sirvo para esto o no, si aquello es bueno o malo... Creo que eso es lo más difícil. Reconocer las virtudes, los defectos, los triunfos, los errores y los fracasos, y seguir adelante. Y lo he conseguido.

He "tenido" que aprender a ser una buena amiga, porque pedí buenos amigos, que no me fallaron, que se han preocupado por mí, que me tienen considerada en sus vidas y confían en mi amistad. Y "tuve" que aprender a retribuir. A estar presente cuando se me requiera, a entregar mi consejo cuando me lo pidan, a acompañar a mis amigos en momentos buenos, malos e incluso triviales de sus vidas, a ayudarles siempre que pueda y a ser sincera con ellos.

He "tenido" además, que reencontrarme con mi familia, no sólo con mis parientes cercanos, sino que también con otros a quienes había dejado un poco de lado. Dedicar un poco de mi tiempo a abrazar a mis abuelos, acompañarlos a sus actividades; conversar sinceramente con mis papás, cosas importantes, del día a día, almorzar juntos, viajar los fines de semana, ayudarles con las cosas de la casa o trámites... volver a sentirme parte de mi familia, volver a ocupar mi lugar en ella.

He "tenido" que buscar otras formas de trabajo, que no obstruyan a mis metas profesionales; "tuve" que aprender a hacer las cosas por mí misma, a plantearme desafíos y a superarlos, "tuve" que sacar partido de mis capacidades, confiar en ellas, estudiar y  asumirme capaz e idónea.

He "tenido" que desprenderme de las cosas materiales, para así tener una visión menos sesgada de la vida, para tratar de evitar el egoísmo, la soberbia y aprender a ser una persona más humilde. A quien nada tiene, nada se le puede quitar. Y he vivido tranquila, sin grandes deseos, ni aspiraciones materiales, he crecido espiritualmente... 

Y mientras he "tenido" que hacer todas esas cosas, he "debido" estudiar. No cambiaría ninguno de estos días, ni ninguno de estos momentos por aprender un artículo más. 

No me hubiera perdido algo de todo lo que he vivido en este mes y medio, por una teoría que requiriera mi atención. 

Siento que con todo lo que he aprendido, he superado la prueba... esta prueba. Puesto que la vida está llena de ellas, deberé seguir aprendiendo, pero me siento muy feliz de transitar por el camino correcto y avanzar en la búsqueda del equilibrio espiritual y de la humildad.


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