Día Internacional de la Mujer

Cada 08 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Aunque esta fecha haya sido utilizada como tantas otras para fines comerciales y publicitarios, queriendo retornar a mis congéneres hacia el estereotipo que tradicionalmente hemos debido cargar en la sociedad, cual es el de personas débiles, sumisas y pasivas, me siento con la responsabilidad de recordarles que esta fecha existe por una razón. Y esa razón es muy importante.

La conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, surgió por la necesidad de reconocer la lucha social que las mujeres hemos debido esgrimir durante el transcurso de la historia por el respeto y protección de nuestros derechos fundamentales.

Durante el período de la Revolución Francesa, se reconoció por primera vez la existencia de derechos fundamentales para el hombre, en una carta denominada "Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano", los que posteriormente serían recogidos por la Organización de Naciones Unidas para formar la Declaración Universal de Derechos Humanos, más de un siglo después.

A pesar de existir ya en el siglo XVIII un reconocimiento de ciertos derechos inherentes al hombre, las mujeres por una tradición patriarcal y machista, no ostentaban las mismas garantías, por lo que se vieron en la necesidad de exigir el respeto de derechos que hoy nos suenan de perogrullo, pero que en esa época era impensable. Debemos recordar que la mujer era considerada prácticamente un objeto y de propiedad de su familia. Carecía de los derechos básicos que se le reconocían a la otra mitad de la población. Y fue así como surgió en 1791, la "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana", en manos de la célebre Olympe de Gouges, quien buscaba hacer extensible al género femenino el ideal revolucionario francés de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Tan trasgresor e inverosímil resultó ese pensamiento para la época, que esta destacada mujer fue víctima del descrédito, perseguida y asesinada en la guillotina.

Posteriormente, con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XIX, y el surgimiento del movimiento obrero, se acentuaron las desigualdades de género en el aspecto económico, social, familiar y laboral en todas las clases sociales. 

Cansadas de tanta discriminación, las mujeres de la época dieron surgimiento a los primeros grupos feministas organizados como tales, los cuales exigían para éstas, el fin de la desigualdad en el ámbito político, iniciando así la cruenta batalla por el derecho a sufragar y lograr una representatividad a nivel gubernamental.

A medida que transcurría el siglo XIX, se evidenciaba con mayor fuerza el nivel de desigualdad que afectaba a las mujeres. Mediante los movimientos de reivindicación femenina, se logró poner el interés de la sociedad en temas tan trascendentales como la falta de libertades, pobreza de la mujer, necesidad de mejoras en las condiciones laborales de las obreras, remuneraciones igualitarias, acceso a la educación,  etc. 

Ya en el siglo XX, los Estados Occidentales estaban en condiciones de  asumir que existen personas que, por su alto grado de vulnerabilidad en la sociedad, requieren de una protección especial de sus derechos, reconociendo así los Derechos de la Mujer como un conjunto de normas y garantías específicas de las mujeres, basados en la igualdad de género respecto de los hombres. 

Se crean instrumentos tales como la "Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación en contra de la Mujer (CEDAW)", "Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer" y la "Convención Interamericana para Prevenir y Erradicar la Violencia en contra de la Mujer (Convención Belem do Pará)". Las Naciones Unidas toman un rol activo en esta tarea, creando ONU Mujeres, para fomentar la igualdad de género y el empoderamiento femenino, y se instaura el día 08 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Actualmente, en los países de Occidente la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres es cada vez menor, pero aún quedan muchas instancias de discriminación que debemos soportar a diario. Existen muchos temas pendientes en torno a la situación de las mujeres a nivel mundial, tales como las vulneraciones a los derechos de la mujer en los países del Medio Oriente, la ablación genital femenina, la trata de personas, el matrimonio forzado, la violencia intrafamiliar y de género, la pobreza, el analfabetismo, los derechos sexuales y reproductivos, y un largo etcétera.

Este día es nuestro deber recordar que las mujeres somos sujetos de derechos que deben ser respetados, que ello se debe a una lucha histórica y permanente por el reconocimiento y la validación de lo que siempre nos ha pertenecido. Ha costado muchos siglos, marchas y muertes hacer comprender a la sociedad la importancia del respeto a nuestra dignidad.

Es el día de todas, por todas y para todas. Y, a propósito de esta ocasión, quiero mostrar mi más profundo respeto a la persona que, en mi opinión, merece recibir el Premio Nobel de la Paz de este año: Malala Yousafzai. Quien a los 13 años, debido al inminente cierre de su escuela, comenzó a luchar por el acceso a la educación de las niñas de Pakistán y, por ese motivo, fue víctima de un atentado que casi le costó la vida en el año 2012. Actualmente tiene 16 años, estudia en Inglaterra y es la persona más joven en ser nominada al Premio Nobel de la Paz. Personas como Malala, hacen que el 08 de marzo no pierda su sentido profundo y real.