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Diego de Almagro


Antes de irme de La Serena, me enteré que mi amiga Isa había visto sus primeros días en esta localidad de la Región de Atacama. Este campamento minero, lleva el nombre de quien fue el primer español que se asentó en territorio nacional, allá por el año 1536.




Para los que no conocen esta ciudad, se encuentra ubicada a más de 60 km al interior de Chañaral. Se llega allí por una ruta alternativa, que es la misma que va hacia El Salvador. 




Al costado de ella, pasa la línea del tren y el río Salado, que es una especie de riachuelo café por los relaves mineros. Y el camino es parecido al que va hacia el norte, pero con curvas que rodean los cerros.


Para llegar ahí, tengo que irme en un furgón que me llevará todos los días martes a la diversión total.




















Diego de Almagro es una comuna, perteneciente a la Provincia de Chañaral, pero según el censo de 2002, tiene algo más de cuatro mil habitantes, así que no se hagan la idea de que es bacán.
















Divide la ciudad la línea férrea, por donde pasa un tren que jamás he visto, pero que es imposible no oír.













Cerca de las 11 de la mañana, empiezan a sonar las explosiones de dinamita, que no tengo idea dónde se producen específicamente.








        








    El resto, es puro calor. Es sofocante saber que uno está en un lugar donde te rodean los cerros, no corre el viento y todo alrededor es tierra. El sol cae sin piedad inclusive en agosto, el señor de la botillería te dice patroncita, cual padre Hurtado y el tiempo parece haberse detenido allí, mientras los vehículos con patente de cuatro letras, hacen la vista gorda de lo que sucede.





Hay algo de gente en la plaza, pero en general, no se ve mucho movimiento. Está todo urbanizado, pero el cemento le da un aspecto más seco todavía a este enclave del desierto. 


















Diego de Almagro es como yo me imagino que serían las salitreras en el siglo XXI. De hecho, bromeaba con mi mamá si tendría acaso que pagar con fichas…
            Para ser mi primera experiencia Dieguística, no estuvo mal. Espero que con el paso de las semanas, conozca otros aspectos. De hecho, lo más curioso que vi fue el Rotary Club... ¿Para qué? No sé.







Eso es todo cuanto puedo informar por ahora. Saludos desde el norte de la Tercera Región. Una Diaguita entre atacameños.

           

Comentarios

  1. OOOOOhh Jose no sabes los recuerdos que me traen esa fotos, sobre todo la línea del tren, porque las otras me parece que capturan cosas más nuevas.
    muchoooo cariños y ahora puse tu blog en mis favoritos del cumplutador de la Oficina y del Iphone, así que estaré a atenta.
    besos

    ResponderEliminar
  2. No puedo postear la entrada del 31 de agosto, por eso posteo aquí.
    Ya me tenía preocupada tu desaparición online, pensé que te tenían atrapada los cerros, pero me decidí por pensar que te tenía atrapada la pega.
    Por aquí todos bien.
    Te mando muchos cariños desde mi puerto querido.
    Aps, y échate harto bloqueador.
    Besos amiga.

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