Ir al contenido principal

Lluvia en Chañaral

                       Esperaba escribir de otra cosa, de hecho, tenía un tema preparado. Pero todo cambió gracias a la extraña lluvia en Chañaral.
                Deben haber sido como las 8 de la mañana cuando el spray levantado por los camiones en la carretera, me despertó.
                Esta ciudad de cerro y mar, no está para nada acostumbrada a recibir unos cuantos goterones. La verdad es que no había pasado una hora de lluvia, y la calle San Martín, que es donde yo vivo, ya estaba inundada, debido a que es el punto más bajo de este sector.  Luego viene el mar.
                El mar estaba tranquilo, no había viento, ni personas transitando. La lluvia caía como cuando llueve normalmente en La Serena. Fluida y suave.
                Para tener una idea, que llueva a 400 Kilómetros al sur de Antofagasta, es raro, por decirlo menos. Copiapó, donde estaba la escoba, queda a dos horas de aquí.
                Pero hace como dos horas, dejó de llover. Yo me había hecho la idea de no salir nunca más de mi lecho calentito, sobre todo porque no traje paraguas... traje miles de ropas abrigadas, pero nada impermeable porque, o sea, para qué iba a traer ropa de lluvia a Chañaral... pfff!!!
                Bueno, creo que la lluvia me persigue donde quiera que voy. El otro mes me toca ir a Antofagasta, no vaya a ser que se ponga a llover para allá. En todo caso, a mí me gusta la lluvia, me pone feliz, como que me dan ganas de salir a mojarme. Por ahora, prefiero reprimirme.
                Hace un rato, cayeron de nuevo unas gotitas. El cielo se había despejado, el sol estaba apareciendo y las nubes no lo dejaron. Se cerró nuevamente y la ciudad se volvió gris. Pero el sol no se rinde, allá en el horizonte marino se ven unos rayos reflejados en el mar.
                Mientras llovizna, yo me dedico a modelar puntos nuevos con la veintiúnica lana que me traje (aquí no venden lana, para variar) y a ver películas toda la tarde en alguno de los tres lluviosos canales que logra captar la antena.
                Parece aburrido, pero no lo es. Y mientras no me aburra de estar conmigo, todo andará bien.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quietud.-

"Por eso aquel que se libera de deseos contempla la secreta perfección. Aquel que se llena de deseos contempla solamente sus fronteras."                                            Lao Tse.- Nadie vive por mí, Ni lo que siento, Lo que sueño, O espero vivir. La experiencia es sólo mía. Pertenezco a los días, A las sombras y luces del mundo, Soy una gota de agua En un mar inagotable… A veces soy una lágrima, A veces una sonrisa, Otras, soy la nada en el todo, A veces, no soy. Respiro el aire aliñado, Y oigo el sonido mezclado De flautas, olas y hojas, Toco lo impalpable con el pensamiento. Despierto en la oscuridad Sin miedo ni desesperanza, El silencio es mi compañero, Rehúyo los deseos, alegrías falsas,  Verdaderas angustias. Y todo lo contrario. Nada perturba esta calma, La quietud es el horizonte de cada instante, Sólo el vacío interno explica Las manos l...

En mi propia micro.-

Cada día tengo más claro, hacia donde viaja mi micro. Por un momento pensaba que ella  me llevaba hacia donde quisiera. Pero me equivoqué. Mientras me encontraba desorientada,  mi micro iba sola,  por el camino que quisiera cualquiera, menos yo. Ahora he caído en cuenta, que siempre he sido la chofer de mi propia micro, la responsable de los choques, la guía de mi destino. Tal vez no de manera tan tajante, como pensarán algunos, con algo de suerte y mucho de mirar al cielo, hacia adelante, siempre al cielo. A veces pienso en lo dejado atrás, en todo lo que se ha bajado o caído de mi micro, y me siento bien, de que todo haya pasado  en el momento preciso. En ocasiones tropiezo,  en otras, dudo del camino, hay días en que no cumplo  lo que me he propuesto, hay días de lluvia y tormenta. Pero ya no abandono mi micro, porque es lo único que poseo, no me interesa el dinero, el status, ni la aprobación, no tengo nad...