Ir al contenido principal

Con energías renovadas

Héme aquí, retomando mis funciones con normalidad, mientras al llegar me he encontrado con un ambiente algo hostil. Y no es por mi culpa.

Me da la impresión de que algo cambió en el tiempo que estuve fuera de las lides laborales, fue como si mi alejamiento hubiera durado meses y todo lo que parecía funcionar normalmente antes de irme, se hubiera desmoronado con velocidad.

Lamentablemente para los demás, yo me encuentro bastante bien y tranquila, libre de todas las hostilidades, porque tampoco es mi intención caer en la amargura y estrés de los demás. Además, el descanso me sirvió para reflexionar bastante sobre mi posición en esta ciudad y sobre mi salud mental en general.

Como llegué a trabajar demasiado light y con otra disposición, me siento más tranquila y confiada en no perder la calma ni el autocontrol. La verdad es que el aire espeso y la hostilidad no van conmigo, por lo menos por ahora.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Quietud.-

"Por eso aquel que se libera de deseos contempla la secreta perfección. Aquel que se llena de deseos contempla solamente sus fronteras."                                            Lao Tse.- Nadie vive por mí, Ni lo que siento, Lo que sueño, O espero vivir. La experiencia es sólo mía. Pertenezco a los días, A las sombras y luces del mundo, Soy una gota de agua En un mar inagotable… A veces soy una lágrima, A veces una sonrisa, Otras, soy la nada en el todo, A veces, no soy. Respiro el aire aliñado, Y oigo el sonido mezclado De flautas, olas y hojas, Toco lo impalpable con el pensamiento. Despierto en la oscuridad Sin miedo ni desesperanza, El silencio es mi compañero, Rehúyo los deseos, alegrías falsas,  Verdaderas angustias. Y todo lo contrario. Nada perturba esta calma, La quietud es el horizonte de cada instante, Sólo el vacío interno explica Las manos l...

En mi propia micro.-

Cada día tengo más claro, hacia donde viaja mi micro. Por un momento pensaba que ella  me llevaba hacia donde quisiera. Pero me equivoqué. Mientras me encontraba desorientada,  mi micro iba sola,  por el camino que quisiera cualquiera, menos yo. Ahora he caído en cuenta, que siempre he sido la chofer de mi propia micro, la responsable de los choques, la guía de mi destino. Tal vez no de manera tan tajante, como pensarán algunos, con algo de suerte y mucho de mirar al cielo, hacia adelante, siempre al cielo. A veces pienso en lo dejado atrás, en todo lo que se ha bajado o caído de mi micro, y me siento bien, de que todo haya pasado  en el momento preciso. En ocasiones tropiezo,  en otras, dudo del camino, hay días en que no cumplo  lo que me he propuesto, hay días de lluvia y tormenta. Pero ya no abandono mi micro, porque es lo único que poseo, no me interesa el dinero, el status, ni la aprobación, no tengo nad...