SERVICIO DE UTILIDAD PÚBLICA
Se ha extraviado un corazón.
Es porfiado y no entiende razones.
No responde a ningún nombre.
Podría estar en cualquier parte,
pero creo que se me perdió en un auto,
que salió arrancando de mi cuerpo
y se metió en el bolsillo del conductor.
Si ustedes lo ven, por favor
pídanle que vuelva, se los ruego,
que su ausencia me desconsuela.
Explíquenle que ese señor no es su dueño,
que él no sabe que se halla escondido
en la chaqueta que traía.
Si lo vieran deambulando por ahí,
o el señor al encontrarlo, lo hubiera desechado
y se encontrase herido en alguna calle
de este pequeña ciudad,
les pido me lo traigan
y yo recompensaré su bondad
de buena manera.
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