Últimamente me he dedicado a investigar lo malo de Chañaral. Pero he decidido que no voy a contaminar todavía sus almas con todo lo que he estudiado en estos días, sino que primero, les voy a mostrar algunas zonas simpáticas de la ciudad en que me muevo actualmente.
En Chañaral, propiamente tal, hay dos muelles. El muelle nuevo se utiliza para la pesca artesanal y los botes lo rodean. A veces, cuando uno transita por el paseo costero, se ven en los roqueríos de la orilla, los lobos de mar y nutrias buscando peces o descansando. Y también hay muchos pelícanos y jotes por montones (jotes de verdad). Las gaviotas, no existen.
El muelle antiguo, por el contrario, con la inauguración del paseo costero, fue "enchulado" y tiene un destino más bien turístico y la gente de aquí lo utiliza también para pescar con nylon o caña. Eso es entretenido, ir al muelle a conversar con la gente que se pone a pescar.
La bahía de Chañaral es relativamente grande. Siempre hay barcos que tienen que adentrarse un poco en el mar porque cierran el puerto de Barquito cuando hay marejadas y da un efecto parecido a "Piratas del Caribe".
Las puestas de sol también son bellas... el hecho de que se vea el mar es un gran plus de esta ciudad.
Hay un faro. De hecho hay dos. El faro que resulta útil, es el del puerto de Barquito, y el otro es el denominado "Faro del Bicentenario", que es una obra entregada por Codelco, que está en lo alto del cerro y su gracia es que está completamente cubierto por láminas de cobre. Tiene una vista privilegiada de toda la ciudad.
En general, Chañaral es una ciudad limpia, sin basura en las calles. La delincuencia no es algo que se vea por estos lados. Uno puede andar tranquilamente con la cartera abierta por la calle y no pasa nada. De hecho, si se te pierde la cartera, lo más probable es que la recuperes.
La gente es súper copuchenta. Te preguntan de dónde vienes, dónde trabajas, dónde estás viviendo, si tienes casa y eso sólo en el colectivo. Pero como después de ese interrogatorio te reconocen, te transformas en una celebridad.
Las construcciones más antiguas que van quedando, son las que rodean a la Plaza de Armas, que está al final de la Avenida San Martin (yo vivo al comienzo de la misma avenida). Está la iglesia católica y al lado hay una casa que perteneció a una familia minera top de Chañaral. Ambas son monumentos nacionales.
También está la iglesia presbiteriana de Chañaral, que es la más antigua. Las construcciones más antiguas, son las que sobrevivieron a un terremoto y maremoto que hubo en el año 1922.
Me gusta de esta ciudad, la Avenida Arturo Prat. Me gusta ese barrio de por ahí. Está cerca de donde hacen la feria y está ubicado el hospital, un liceo nuevo y próximamente hay planificado un consultorio.
Bueno, como todo puerto, Chañaral tiene su propia línea del tren, donde pasan regularmente hacia Barquito.
Y para terminar, esta ciudad no tiene playa. Sí, lo dije bien. No tiene playa. Creo que pronto, muy pronto, les explicaré esta situación. No se engañen, parece playa, pero no lo es.
Besos y abrazos para mi gente querida, pronto estaré en la cuarta región pasando las fiestas patrias (y unos días más).
Quien les quiere mucho, les aprecia y les guarda en su corazoncito serenense,
Mariposa Paralítica.-
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