En primer lugar quiero saludar a mis lectores del blog, sin ustedes el hecho de que yo pasara mis días escribiendo en el notebook serían sólo una pérdida de tiempo. Espero que pasen un Feliz Año Nuevo y que el 2012 (antes de acabarse el mundo, obvio) sea un año muy exitoso, tranquilo y maravilloso para todos. Yo no voy a hacer una evaluación negativa del 2011 como varios lo han hecho. Para mí fue una época de recogimiento y de lecciones de humildad que se sucedían una tras otra. A veces pecamos de creer que tenemos todas las respuestas a lo que nos depara en destino y nos empeñamos en escribir una historia que finalmente no es la nuestra. Pasan los días y cada vez estoy más consciente que no sacamos nada con planificar nuestras vidas en función de lo queremos que hagan los demás por nosotros. Si bien, somos dueños y responsables por nuestros actos, no podemos controlar ni cambiar los sueños de los demás, así como nosotros mismos no estaríamos dispuestos a transar los propios. Y p...